COMUNICADOS DE PRENSABarcelona se une a la lucha contra el desperdicio de alimentos

El movimiento europeo contra el desperdicio de alimentos, Too Good To Go (www.toogoodtogo.es), tras haber lanzado en Madrid, apuesta por Barcelona para continuar su expansión por el continente europeo. El desperdicio alimentario es un grave problema que afecta sobre todo a las grandes ciudades, donde se producen toneladas de comida que al finalizar el día se tiran a la basura si no se consiguen vender.

Cada segundo en el mundo se tiran 50 toneladas de comida en buen estado, o lo que es lo mismo, uno de cada tres alimentos producidos acaban en un contenedor de basura. Too Good To Go lanza su app en Barcelona con pequeñas fruterías, panaderías, pescaderías y grandes cadenas como Sushi Shop, Tento o L’Art del Pa, entre otras. Y lo hace con una meta muy clara: concienciar a establecimientos y habitantes de la ciudad catalana de algo que nuestros abuelos ya sabían y nos decían continuamente: #LaComidaNoSeTira

“Too Good To Go no es solo una app, ni una empresa como tal, es todo un movimiento que nació hace 3 años en Dinamarca al ver como se tiraba la comida de un buffet libre y que hoy día cruza fronteras, negocios y culturas. Too Good To Go es una revolución digital real que otorga a cada individuo la posibilidad de reaccionar ante el desperdicio de alimentos”, comenta Oriol Reull, Country Manager de Too Good To Go en España.

“Economía circular”, la mejor aliada contra la contaminación

Too Good To Go apuesta la por la economía circular y por la fórmula WIN-WIN-WIN para solucionar el problema del desperdicio alimentario y la contaminación. Gana el establecimiento, evitando el desperdicio y atrayendo nuevos clientes; gana el cliente, comiendo alimentos de calidad a precio reducido y descubriendo nuevos sitios; y gana el medioambiente, reduciendo las emisiones de CO2 generadas por el desperdicio.

Según Oriol Reull, “salvar un pack de comida a través de la app de Too Good To Go equivale aproximadamente a evitar la emisión de CO2 que produce un coche recorriendo la Diagonal de Barcelona de punta a punta.”

Este movimiento llega a Barcelona como la solución a una necesidad social existente. Ofreciendo a personas comprometidas con su entorno opciones gastronómicas locales, transparentes y sostenibles, que van desde restaurantes con Estrella Michelin y hoteles de lujo, hasta pequeñas fruterías y panaderías de barrio.